La esperanza de una nueva vacuna.-

La vacuna es un preparado de antígenos que una vez dentro del organismo provoca la producción de anticuerpos y con ello una respuesta de defensa ante microorganismos patógenos. Esta respuesta genera, en algunos casos, cierta memoria inmunológica produciendo inmunidad transitoria frente al ataque patógeno correspondiente. La primera vacuna descubierta fue la usada para combatir la viruela por Edward Jenner en 17961 .

Recientemente se aprobó la vacuna contra el cáncer de cuello de útero, que se utiliza en algunos países de forma sistemática. La vacuna es recomendable para mujeres mayores de 11 años. Sin embargo, la vacuna previene este tipo de cáncer pero no lo cura: ninguna vacuna hasta hoy cura, sino que todas previenen una enfermedad determinada.

Ahora se halla pendiente de aprobación por la FDA de Estados Unidos una vacuna contra el cáncer de próstata pero que difiere del concepto mencionado precedentemente.-

Para este tratamiento, los médicos deben extraer de los pacientes (con cáncer de próstata avanzado) determinadas células de su sistema inmunológico.

Las mezclan luego en el laboratorio con una proteína denominada fosfatasa del ácido prostático (o PAP por sus siglas en inglés), que está presente en la mayoría de los tumores de próstata.

La mezcla es inyectada nuevamente en el cuerpo del paciente (proceso que lleva una hora). Este proceso es repetido tres veces en el curso de un mes.

La idea es alertar al sistema inmunológico de que las células que contienen PAP, es decir las tumorales, deben ser atacadas al igual que una bacteria.

"Es muy emocionante ver cómo un medicamento ha llegado tan lejos y que al parecer está a punto de ser aprobado", dijo el Dr. J. Leonard Lichtenfeld, subdirector médico de la American Cancer Society.